En el artículo anterior aprendimos un poco del metal precioso preferido para la joyería; hoy leeremos y conoceremos un poco del platino y paladio. Estos dos metales, son igual de finos, pero mucho más escasos en la tierra, por lo que son más caros y difíciles de encontrar en cualquier joyería.
Platino
El platino es casi tan dúctil como el oro y la plata, pero es más difícil de rayar que los otros. Se abolla más fácil que el oro pero es más difícil de abollar que la plata. El platino puede recibir un alto nivel de pulido, y es altamente resistente al deslustre. Es un poco más denso que el oro y dos veces más denso que la plata. Su densidad le da fuerza y una sensación más pesada que los otros metales. También es menos quebradizo que la aleación de oro, por lo que los chatones de platino son menos propensos a romperse. Esta combinación de propiedades brinda al platino durabilidad y lo hace un metal excelente para la joyería.
La mayor parte del platino califica 900 ó 950 en la escala de finura. Las otras 50 ó 100 partes en una aleación de platino a menudo son de otro metal del grupo del platino, generalmente iridio o rutenio, que se agregan para incrementar su dureza. El cobalto y el cobre son otros metales comúnmente utilizados en las aleaciones de platino.
El platino en ocasiones se enchapa con rodio para darle una terminación más blanca. El enchapado implica cubrir un metal con una capa delgada de otro metal, por medio de un proceso eléctrico o mecánico. Enchapar un metal puede proteger su superficie, potenciar su aspecto o cambiar su color.
Paladio
El paladio es un metal blanco platinado que se ha vuelto popular recientemente con los consumidores de joyería.
El paladio es un metal blanco platinado lustroso. El paladio no es tan denso como el platino. Se ha utilizado en joyería desde la década de 1930, pero ha llamado la atención de los consumidores muy recientemente. El paladio puede ser aleado con oro para producir oro blanco, pero la aleación es más cara que las aleaciones convencionales que utilizan níquel y plata.
Los depósitos de mineral de paladio y otros metales del grupo del platino son raros, y los yacimientos más extensos se ubican en Sudáfrica, Estados Unidos, Canadá, y Rusia. Además de la minería, el reciclaje es también una fuente de paladio.
El brillo blanco de la plata y su manejabilidad son sus principales activos para su uso en joyería. La plata pura es demasiado suave para ser práctica en joyería, por lo que generalmente se mezcla con una pequeña cantidad de cobre. Ell cobre endurece la plata sin restar su brillo.
